Antigua Comisaria de Investigación y Vigilancia de la calle Jesús del Gran Poder
La Antigua Comisaria de Investigación y Vigilancia de la calle Jesús del Gran Poder es uno de los Lugares de Memoria Histórica de Andalucía situados en la provincia de Sevilla.[1]
Por Decreto de 23 de enero de 1932 se disolvían en territorio español las casas de la Compañía de Jesús, entre ellas el Colegio Villasís y la Residencia de la calle Jesús del Gran Poder, ambas en Sevilla. El Gobierno de la República implantaría un Instituto-Escuela en la primera y la Escuela Nacional del Magisterio en la segunda.
En esta última, en el verano de 1936, los sublevados instalaron la Comisaría de Investigación y Vigilancia, bajo el mando del Delegado Militar Gubernativo, el Capitán Manuel Díaz Criado, que el 18 de julio de 1936 reaparecía en Sevilla formando parte del grupo de militares y civiles que escoltaban a Gonzalo Queipo de Llano, participando personalmente en la detención de militares no comprometidos. Queipo de Llano lo escogió como el hombre idóneo para controlar el aparato represivo con el nombramiento de Delegado Militar Gubernativo o Delegado de Orden Público para Andalucía y Extremadura.
Dispuso desde un primer momento, además de la prisión provincial de la Ranilla, de dos barcos-prisión atracados en el río, «Cabo Carvoeiro» y «Mogador», y de siete prisiones «habilitadas» : la plaza de toros de la Real Maestranza, el cuartel del Duque, el cabaret «Variedades», la Casa del Pueblo de la calle Cuna, el cine de la calle Jáuregui, los sótanos de la Plaza de España, y sobre todo, la antigua Residencia de los Jesuítas, donde se torturaba, especialmente en el famoso patio núm. 3.
La represión de Díaz Criado, que tenía su puesto de mando en la Comisaría de Investigación y Vigilancia, se desarrolló entre el 25 de julio y el 12 de noviembre de 1936, periodo caracterizado por las ejecuciones extrajudiciales, paseos y sacas de presos de los lugares de reclusión. Era frecuente la tramitación de un expediente que se llamaba «extra plano», consistente en un solo folio: por un lado se consignaban los «hechos» y por el otro se dictaba la sentencia, marcando una «X2» a los que debían morir.
Fuente[ ]
- Una parte o la totalidad del contenido de este artículo proviene del Boletín Oficial de la Junta de Andalucía.