Carretera de Málaga-Almería en la Desembocadura del Río Guadalfeo de Salobreña
La Carretera de Málaga-Almería en la Desembocadura del Río Guadalfeo de Salobreña es uno de los Lugares de Memoria Histórica de Andalucía situados en la provincia de Granada.[1]
En el Acuerdo de 20 de marzo de 2012, del Consejo de Gobierno, por el que se declaran catorce Lugares de Memoria Histórica de Andalucía, se declaró como tal la Carretera Málaga-Almería, si bien en lo que se refiere al ámbito provincial de Málaga. Se declara ahora la zona de la desembocadura del río Guadalfeo, en la provincia de Granada, pues tuvo una significación especial en todo el proceso de la conocida como «Desbandá» o crimen de la Carretera Málaga-Almería.
Los meses de noviembre a febrero de 1936 fueron fundamentales para la supervivencia de la República, iniciándose de forma paralela a la Batalla por Málaga, la Batalla por Madrid, una coincidencia en el tiempo que convirtió la defensa de la capital malacitana en un elemento de carácter secundario.
El avance de los sublevados y de las tropas de la Italia fascista era imparable para unas fuerzas republicanas que tenían que defender un extenso y poco organizado frente. Junto a esto eran casi triplicadas en número y se encontraban en una clara desventaja militar por las carencias de armamento y de apoyo aéreo y naval. La situación en los primeros días de febrero era desesperada. En la carretera de Málaga a Almería se vivió una auténtica tragedia al ser bombardeada desde el Mediterráneo y desde el aire la inmensa masa humana que huía. El avance de las tropas sublevadas fue acompasado de una huida desorganizada de las tropas leales al Gobierno de la República, produciéndose un embolsamiento al cortar la huida a la altura de Vélez-Málaga de las tropas sublevadas procedentes de Granada. No se produjo resistencia alguna de las tropas que quedaron cautivas entre Málaga y Vélez-Málaga.
La huida hacia Almería continúa para miles de malagueños y granadinos. El mes de febrero del 37 fue un mes muy lluvioso, lo que provocó el desbordamiento del río Guadalfeo, que se llevó por delante el puente que une la zona de Salobreña con Motril. Cruzar el río se convirtió en una verdadera peripecia y fueron muchas las personas que acabaron siendo hechos prisioneras por el avance de las tropas sublevadas y las fascistas italianas.
El avance continuó dejando tras de sí un reguero de sangre, siendo ocupadas progresivamente las diferentes poblaciones de la costa granadina, hasta llegar a Castel de Ferro, donde el avance se detuvo gracias a la intervención de unidades de las Brigadas Internacionales y del ejército gubernamental.
Por lo tanto, la desembocadura del Guadalfeo, en el término municipal de Salobreña, es un claro símbolo de la desesperación y angustia de una población que huyó despavorida del ataque implacable de italianos y españoles sublevados. Se abandonó todo, vehículos, armas, animales, para intentar cruzar un río frontera entre la vida y la muerte.
Fuente[ ]
- Una parte o la totalidad del contenido de este artículo proviene del Boletín Oficial de la Junta de Andalucía.